El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, José Luis Saz, ha firmado este jueves con la decana territorial de Aragón del Colegio de Registradores de la Propiedad, Pilar Palazón, un convenio que actualiza su colaboración para la gestión y liquidación de impuestos cedidos por el Estado a la Comunidad en las oficinas liquidadoras que están al cargo de estos profesionales.
El acuerdo incorpora nuevos aspectos a la colaboración que mantienen desde 1989 el Ejecutivo autónomo y el Colegio de Registradores de la Propiedad, ratificada mediante la firma de sucesivos convenios en virtud de los cuales los registradores ejercen en las oficinas que tienen en municipios de la Comunidad funciones de gestión, liquidación y recaudación en los impuestos de Sucesiones y Donaciones y Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, con las ventajas que esto supone para el contribuyente, que no tiene que acudir a los servicios centrales de la Administración.
En opinión del consejero de Hacienda y Administración Pública, José Luis Saz, «este instrumento que ahora renovamos y mejoramos acerca la gestión tributaria al ciudadano a través de las oficinas repartidas por todo el territorio, simplifica el trabajo de la Administración y presta un servicio de calidad a cargo de personal profesional de altísima cualificación como el que aportan los registradores».
La decana territorial de Aragón del Colegio de Registradores de la Propiedad ha destacado también que este acuerdo permite acercar los servicios al territorio y a los ciudadanos y ha explicado que la recaudación de ingresos en esta materia «sigue en caída».
En este sentido, Pilar Palazón ha apuntado que ha disminuido «el número de escrituras públicas y han aumentado los documentos judiciales y administrativos, con lo cual en términos de recaudación eso supone un descenso», que han cifrado en un 60 por ciento desde 2008 hasta ahora en cuanto a documentación.
NOVEDADES
El acuerdo firmado este jueves incluye novedades en el ámbito territorial, precisando más la distribución competencial sobre los documentos presentados en las distintas oficinas gestoras, buscando eliminar duplicidades y agilizar la tramitación de expedientes.
Además, se modifica el contenido de las funciones encomendadas a las oficinas liquidadoras, ampliando su alcance y ajustándolas a los pasos que se dan en la tramitación de los expedientes. Así, se diferencia entre las funciones relacionadas con la asistencia al contribuyente, recepción de documentos o grabación de datos en soporte informático y las ejecutadas con posterioridad a la presentación del expediente para comprobar los documentos presentados y practicar en su caso liquidaciones complementarias.
También se aborda la concentración de oficinas y se habilita la posibilidad de crear oficinas de extensión (para atender al público, recibir documentos y grabar expedientes) y oficinas comarcales, en las que se desarrollarán los procedimientos de gestión tributaria.
El nuevo convenio no incorpora variaciones sustanciales respecto a las retribuciones que perciben los registradores de la propiedad por las funciones que tienen encomendadas, ni tampoco respecto a la forma de percibirlas, que consiste en pagos mensuales en función de los pagos del ejercicio anterior que se ajustan si es necesario al finalizar el año.
259 MILLONES EN TRES AÑOS
En el periodo 2009-2011, las oficinas liquidadoras de los registradores de la propiedad han recaudado en la Comunidad autónoma 259,2 millones de euros. Además, las oficinas liquidadoras aportan el 21,1 por ciento de lo recaudado en Aragón en lo que al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones respecta, ocupándose del 44,6 por ciento de todos los expedientes presentados.
En Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados las oficinas liquidadoras aportan el 22,9 por ciento de la recaudación y el 38,5 por ciento de las autoliquidaciones presentadas.
En estos momentos hay 25 oficinas liquidadoras en Aragón, repartidas por las provincias de Huesca (Barbastro, Benabarre, Boltaña, Fraga, Jaca, Sariñena, Tamarite de Litera y Sabiñánigo), Teruel (Albarracín, Alcañiz, Aliaga, Calamocha, Castellote, Híjar y Mora de Rubielos) y Zaragoza (La Almunia de Doña Godina, Ateca, Belchite, Borja, Calatayud, Caspe, Daroca, Ejea de los Caballeros, Pina de Ebro y Tarazona).